MI ANGEL 4

Cautivados.

  A la mañana siguiente, en la escuela, Alex conversaba con Tomás, de la platica que había tenido con Samanta, y como se sentía cuando estaba a su lado, Tomas que era muy perceptivo se dio cuanta que este se había enamorado o como el decía atontado con Samanta.

-          ¡ay amigo mío! Te has atontado con está chica… pero no te culpo, es lindo, simpática, amable, buena estudiante, respetuosa, obediente- se sorprende- es perfecta, me asusta… ¿Y eso a ti te atrae? – algo extrañado

-          En realidad – se da vuelta y la mira, se sonríe – Si, es perfecta y eso me encanta- con tranquilidad.

-          Amigo, estas enamorado, desde la punta de pelo, hasta la punta de los pies…- se burlaba mientras el profesor  entraba a la sala y ellos dos se iban quedando en silencio.


-          Bien chicos Hoy les tengo una tarea, que para mi es interesante, pero primero haremos parejas al azar, aquí tengo los nombres de los últimos 20 alumnos de la lista y los primeros 20 son los que sacaran a su compañero- con una sonrisa muy estúpida en el rostro empezó a llamarlos uno por uno, hasta que los primeros veinte había sacado su papelito con el numero-  Bien ahora busquen a su compañero en la lista y luego se sientan con el – todos fueron a ver la lista y se fueron juntando uno a uno  con el compañero correspondiente.

-          Creo que es una suerte- un poco sonrojado frente a Samanta.

-          Bueno, suerte o no, somos compañeros- pensando en cualquier otra cosa para no sonrojarse al igual que él.- será mejor que tomes asiento, el profesor esta por decir la actividad.

-          Jaja, verdad – se vuelve a sonrojar.

-          Bueno chicos, esto es lo que van a hacer, hoy se van a ir con su compañero o compañera, y van responder un cuestionario, claro está que será su compañero quienes escriban las respuestas. Deben tener capacidad de síntesis, no pueden escribir todo lo que sus compañero les dice, y sobre todo deben ser sinceros, no quiero que tomen esto a la ligera, por que me daré cuenta- mirando a cada uno de sus alumnos.

El empieza  pasar una guía bastante gruesa, que los chicos miraron con desprecio y se preguntaban que estaba pensando su profesor, para que fuera una guía de preguntas tan gruesas, todos pensaban que su profesor más querido se había vuelto loco, pero en un rincón de la sala, alguien miraba con celo la relación de Alex y Samanta, ese celo de una mujer enamorada.

-          ¿Qué te pasa Sofía?- pregunta intuitivamente Tomas

-          Nada, ¿Por qué preguntas?- responde sin quitar la vista de esa pareja.

-          Yo creo que estás celosa – sin hacer el más mínimo gesto.

-          Estas demente- un tanto ruborizada- conozco a Alex desde el Jardín infantil.

-          Y crees que yo no.- mirándola- lo conozco desde  antes que tu, y te digo que pierdas las esperanzas. No lo veo tan feliz desde que tiene tres años, cuando Anastasia estaba aun a su lado- en su mirada se ve un poco de tristeza que Sofía nota.

-          Te pusiste triste, ¿Por qué? – pregunta con un tato de picardía.

-          No es nada, malos recuerdos.- cabizbajo., suena el timbre.

-          Quiero que para mañana, tengan esto terminada, lo vendré a buscar aunque no me toque clases con ustedes, ya están advertidos, que tengan un feliz día – y feliz sale de la sala mirando la cara de sus alumnos.

-          Hora de salida, genial- Dice Alex alegremente.

-          ¿Nos vamos a tu casa a terminar este trabajito?- mirando con algo de desprecio a guía que había que responder.

-          NO mejor a la tuya, al fin y al cabo Natalia pasa en tu casa y a la noche mis padres me pasaran a buscar- dice Alex.

-          ¿Y como está tu relación con ellos? – pregunta guardando sus cuadernos en la mochila.

-          Va bien, mejor que antes, realmente no se lo que les pasó, de un momento a otro, ellos cambiaron, mucho, demuestran más lo que son- menciona Alex un poco extrañado por el cambio en sus padres.

-          Pero no te extrañes, eres su hijo, es normal que se dieran cuenta que lo que estaban haciendo estaba mal.- con una mirada penetrante.- bueno será mejor que vallamos con nuestros hermanos.

Ambos salen del Colegio, y van conversando en el camino, al llegar, sus hermanos los esperaban aburridos en la puerta del colegio…

-          Demórense un poco más – sarcásticamente mira el niño enojado.

-          Lo sentimos- con una expresión boba que su hermana jamás había visto- voy a llamar a Papá para decirles que iremos  casa de Samanta.

-          Como quieras- Dice Natalia algo aburrida.

-          Aló papá… Natalia y yo iremos a la casa de Samanta ¿nos pasas a buscar,…?

-          Mi hermanito ¿está pidiendo permiso o solo avisa?

-          Creo Naty que solo esta avisando – menciona el pequeño algo extrañado.

-          Es mejor eso a que obedezca ciegamente a tus papas Naty…- mirando a la pequeña que la veía desconcertada.

-          Siempre pensé que eras un ángel – cada vez mas impresionada de lo que ella veía en Samanta

-          … bien… nos vemos adiós, listo, sólo hay que llamarlo para que nos vaya a buscar, vamos. – con esa sonrisa que lo estaba caracterizando últimamente.

Los cuatro empiezan a  caminar hacia la casa de Samanta, entre bromas  y risas, Alex mira a Samanta y su risa cada vez más le llama la atención y no sabe por que… algo había cautivado su corazón y todos su ser, era una sensación difícil de describir para él porque no la lograba entender. Al llegar a la casa de Samanta, todo estaba limpio y ordenado, algo casi impresionante, todo relucía como si recién lo hubiesen limpiado.

-          Creo que vino la nana a limpiarlo todo-  se sonríe el niño mientras entraba en su casa

-          Deja todo reluciente, sabe hacer bien su trabajo – impresionada la pequeña que casi veía su reflejo en el piso.

-          Bueno cada pareja a lo suyo, ¿no tienen trabajo ustedes dos?- mirando de reojo a su hermana y técnicamente pidiéndole que se alejara.

-          Si, es cierto, vamos Nati, esto es para mañana – responde algo preocupado miguel  y entendiendo mejor la indirecta de Miguel a su hermana.

Ambos salen de la sala y se van al cuarto de los padres. Mientras Samanta y Alex van al cuarto de estudio, los segundos, los minutos y las horas empezaban pasar, pero un extraño sentir empezó a brotar de ambos, con el solo mirarse, pareciera que ambos se entendían.

-          (En su mente) ¿Qué es esto? Mi corazón esta latiendo muy rápido, es algo que nunca antes había sentido- mirando a Samanta.

-          (En su mente) No pudo, no debo, enamorarme de él, es mi misión, si Ariel se entera me va a sacar de esto, y no quiero dejar a Alex aún, no quiero alejarme de él, ¿Por qué me siento así? –  para si.

Y en un estado de inconciencia, por inercia como quieran llamarlo, ambos se acercaron el uno al otro lentamente, hasta que sus labios estaban el uno con el otro. Sin darse cuenta ambos se habían besado, y nadie había entrado a interrumpirlos. 

1 comentarios:

anama dijo...

:D que lindo.
Sigo leyendo ^_^

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