Mi Ángel 6

Cambios



     Las cosas entre Alex y Samanta fueron de bien a increíble, eran la pareja oficial de la escuela, si hasta los profesores  respetaban el espacio que ellos se daban para estudiar y para estar juntos, para hacer lo que se les diera la regalada gana y pese a todo las notas de ambos no bajaban, al contrario, habían ido en asenso, eso no había cambiado. Sin embargo, de un tiempo a esta parte el Alex callado y ordenado había desaparecido, Ahora parecía un chico de su edad, y sus padres tuvieron que enfrentarse a ser llamados por el director por los desordenes de Alex. Si bien no le faltaba el respeto a los profesores y era responsable en las cuestiones académicas, estaba siendo cada vez más y más desordenado, prácticamente, los profesores tenían que gritarle en el oído para que éste se sentara o que se quedara callado.

En los recreos en más de una ocasión se vio enfrentado a otro chico y terminaron peleando en medio del patio, ya sea para proteger a Samanta o Sofía que era su mejor amiga de la infancia y Tomas no lo detenía, al contrario, lo animaba y es precisamente por eso que esa mañana, los padres de Alex tuvieron que ir ha hablar con el director.


-          Señores, admito que estoy consternado, el carácter de Alex ha cambiado notoriamente, antes nunca lo hubiésemos visto peleando en medio del patio…  aunque por sus notas no me quejo, pero a sus  profesores les está costando cada vez más dejarlo quieto en la sala… ¿Saben algo sobre lo que está pasando con Alex? –  pregunta el directo muy serio mirando a los pares de Alex, pero esbozando extrañamente un sonrisa y entrecruzando las manos

-          Realmente, no… de hecho estoy tan impresionado como usted- expresa el padre un poco extrañado de los cambios de su hijo.

-          No sabemos que le pasa a nuestro hijo, de hecho es un niño- se sonríe - nunca antes Alex había actuado así, me siento más tranquila si soy sincera, pero eso no significa que no tenga castigo – expresándose con tranquilidad  la madre del chico.

-          Ahora, su hijo le quebró al nariz a Sebastian – hay un silencio en el cual se miran uno a otros- el problema no es su nariz, es el padre de este chico, sobreprotege a su hijo va a querer que yo tome medidas drásticas, no se va a quedar tranquilo…- menciona el director algo afligido, de repente se sienten unos gritos afuera de la oficina.

-          No vuelvas a hablar mal de mis padres me oíste… – grita el chico furioso.

-          Ya cálmate, no vale la pena hablar con un idiota como este- le tranquiliza su amigo afirmándolo de un brazo, sin embargo, su tono de voz demostraba rabia.

-          Haber ¿Qué pasa aquí?- pregunta el director algo molesto

-          Lo que pasa es que este chico es un mal nacido, cree que por ser mayor tiene derecho sobre nosotros que somos un curso menores que él, se cree con el derecho a insultar a las mujeres, si importar, si es mayor o menor… es un verdadero idiota y por eso comenzó la pelea de ayer señor, casi por lo mismo –explica muy tranquila, a pesar de que a ella no le gustaban las peleas por ser un ángel.

-          Eso ya no importa, Alex , Señores, el está suspendido por una semana, Y tú Sebastian, aunque fuste el más afectado, estas suspendido también por una semana, por que tu comenzaste la pelea, todos me han dicho lo mismo, así que no quiero reclamos – dice el director  un tanto irritado- bueno Señores que estén bien, buenos días.

-          Vamos Alex,  nos vemos Samanta, Tomas – se despedía tranquilamente el padre de del chico - Nos vemos en la casa Karina.

-          Nos vemos cielo -  sonriéndose Karina la madre de Alex

-          Hijo, estas castigado, sin televisión, ocuparas el computador solo para hacer tareas, pero sin embargo estoy orgulloso, defiendes lo que quieres… - calla por un segundo- y tienes un buen derechazo – dándole un pequeño golpe en su espalda - sube al auto,   

   El fue a dejar a su hijo a la casa y volvió a su trabajo, no es fácil de explicar lo que sucedió con ellos, nadie  a su alrededor entendían como pudieron cambiar tan rápido, los ángeles habían hecho un buen trabajo, y seguían influyendo notoriamente en la vida de esta familia, sin embargo, en ambos ángeles había una extrañeza, ellos debían influir solamente sobre los hijos, pero su presencia también afectaba a los padres.

-          Ariel, ¿Por qué influimos en los padres?- pregunta de la nada el pequeño

-          Es una reacción al cambio de los hijos, ellos se adaptan a las circunstancias- responde un poco recelosa.

-          Los padres siempre apoyan a sus hijos, sin importan lo que hayan sentido o no, es la naturaleza de los padres- explica sereno.

-          Ya llegué Miguel- Mira impresionada a Ariel y Daniel- Ustedes ¿Qué hacen Aquí?- aun más impresionada

-          Somos prácticamente tus maestros, tenemos que estar aquí y corregir tus errores.- enojada.

-          Hice lo que me explicaron, Alex es mi pareja, y hasta ahora va…

-          No va bien, Alex debía ser más egoísta, y hasta ahora no lo es, es el mismo niño inocente de siempre, un poco más rebelde, un poco más niño, pero en lo demás sigue siendo lo mismo- marcando fuertemente la voz.

-          Pero…

-          Ya basta las dos… ninguna de las dos esta bien, por una parte Samanta hacía lo correcto, no podía negarse, a la petición ese era el fin que buscábamos, por otra parte, Samanta debió habernos dicho cuando se enamoró de él, hubiésemos buscado una salida, para evitar el camino que se debía seguir, pero causar los cambios necesarios en Alex y su familia- decía Daniel muy tranquilo- Samanta  ten presente que te irás, saca ese sentimiento de ti como puedas, bien sabes que esto no puede ser, el es tu protegido. Miguel has hecho un gran trabajo, sigue así, sabes que esta es tu última misión como ángel guardián, no como samanta que es la primera. Ariel, tranquilízate, todo va a ir bien- mirándola y con ese tono de voz pasivo que lo caracterizaba.

-          Bien ahora nos vamos- mientras Miguel notaba en Ariel una tristeza que jamás se había visto en una ángel-  cuídense

-          Bien, intenten hacer el mejor trabajo que puedan- dice Daniel con una paz que sólo un verdadero ángel podía dar y en una luz casi cegadora ambos ángeles desaparecen enfrente de ambos chicos

-          Es mi idea o Ariel estaba triste- extrañado por lo visto en su mentora.

-          No se, sólo me grito. no la entiendo- con la intranquilidad común después de que es visitado por sus mentores.

  Por otra parte, Samanta sabía que debía dejar de sentir  amor por quien era su pretejido, pero era algo que la superaba,  cada vez que estaba a su lado ella se sentía bien, sentía que debía estar junto a él, mientras Alex era cada vez más feliz estando al lado de Samanta, aunque habían actos particulares, que le hacían intentar recordar algo, cosas que aun guardaba en su mente y que por alguna razón no podía recordar.

-          ¿Qué será?  Ella me trae a mis recuerdos de alguien, pero no se de quien, no me inquieta, pero me da curiosidad saber... por que no logró recordar, debe ser algo doloroso, ¿Quién sabe?... ahora de lo único que estoy seguro es de que la quiero demasiado y no quiero perderla.- se decía a sí mismo.


  Mientras en una fuente de sodas dos amigos hablaban de cosas que sólo ellos podían entender.

-          Me cuesta aceptarlo, pero Samanta le ha hecho bien a Alex y mal también- sonriéndose mientras solo mirando su vaso de jugo.  

-          Ella es casi perfecta, sin embargo… me trae el recuerdo de alguien que conocí muy poco, pero igual la quise demasiado-observando sus manos cruzados en la masa y pensativo.

-          ¿De quien se trata?- pregunta con curiosidad la chica levantando la mirada de su vaso

-          … bueno… De Anastasia, la hermana mayor de Alex – responde algo triste.

-          ¿Tiene una hermana mayor? – mas impresionada… era algo que ella no esperaba que le dijera , ya que creía conocer todos los aspectos de la vida de Alex

-          Tenía… ella murió cuando teníamos tres años, en un accidente… - bajando la mirada y con una lagrima que casi se escapa de sus ojos -  por lo mismo Samanta desconcierta, se parece y se diferencia tanto de Anastasia…..

-          ¿Cómo recuerdas tan bien a Anastasia, Tomas? – le interrumpe su amiga.

-          Según mi tío… Fue mi primer amor, por eso jamás la olvidé.- suspira- pero bueno es el pasado- un poco más animado.

-          Tienes razón, voy a Luchar por Alex, lo he amado desde el primer día que lo vi en el jardín, no me voy a dar por vencida- expresa efusiva Sofía, más que nunca.

-          ¿A que vino eso?  ¡me espanta!  -  extrañado y asustado a la vez.

-          Tu no la olvidas, y yo jamás me permitiré olvidar a Alex, sé que en algún momento él se dará cuenta, que por lo único que está con Samanta, es por que inconscientemente le trae el recuerdo de Anastasia, sé que es así- muy firme en sus palabras.

Mientras Alex soñaba con alguien que el conocía pero no recordaba quien era.

-          Vamos Alex, no sea flojito, levántate…

-          Alex, despierta hijo, te vas enfermar encima de la cama- mientras la madre la mueve  para despertarlo

-          Dile a Natalia, que no entre a mi cuarto.- somnoliento y poniéndose la almohada en la cara.

-           Natalia no esta aquí, está sentada a la mesa, vamos a comer, levántate.

-          Entonces, ¿Quien me dijo despierta?... ya no importa – dice Alex algo extrañado.

Alex no sabía quien le había dicho esa frase que siempre había dado vuelta en su cabeza, desde que era niño, sin recordar que quien decía esta frase, era su hermana, todos los día par despertarlo antes de irse a la escuela.

1 comentarios:

anama dijo...

Recuerdos que no quieren volver u.u
A seguir leyendo ^_^

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